Argentina Está Enferma
Dicen que el primer paso para superar una adicción es admitirla. Y para superar una enfermedad, aceptar que se la tiene y combatirla.
Creo que la sociedad argentina está enferma.
Enfermó hace décadas con el advenimiento de un líder mesiánico como Perón, quien hizo creer -a parte de la población-, que se podía mamar de la teta del estado sin consecuencias y sin fin.
Esa madre lactante no vive de otra cosa que de “quienes trabajan y pagan impuestos”.
Después vino el resto de los vivísimos criollos, que creyeron entender la fórmula Peronista: “mantener en la ignorancia al pueblo para manejarlo y explotarlo, mientras cree que está siendo beneficiado”. Usaron y siguen usando esa receta que tanta riqueza les ha dado. No hablamos de riqueza espiritual, por supuesto.
Han vaciado las arcas de la nación argentina una y otra vez, sin ponerse colorados.
En las últimas décadas, la diferencia entre quienes trabajan y sostienen al estado y quienes viven de él, se ha ampliado a niveles insostenibles.
Quienes se acostumbraron a que no hay que trabajar para vivir, se niegan a cambiar. Llevan varias generaciones así. Además tienen adherido al ADN la victimización aunque sean ellos quienes, recibiendo oportunidades de progreso verdadero, no las aceptan.
Con el agravante de la mafiosa actuación de los mal llamados gremialistas, quienes sistemáticamente se han enriquecido a costa de sus representados, y no han mejorado en casi nada la situación de los trabajadores salvo pocas y honrosas excepciones.
Si Argentina no admite que está enferma, que tiene una sociedad adicta y una enfermedad que curar, estará destinada a la desintegración total. Sé que suena muy negativo, pero no es así.
Si te dan un diagnóstico de “cáncer no terminal”,¿cuál sería tu plan de acción? ¿Escribes un testamento y te tiras de un puente? ¿O buscas las mejores posibilidades de curarte?
Por favor argentino, tal cual harías con un diagnóstico de una enfermedad grave: pensá en tus hijos, tus nietos, tu familia y lucha por encontrar una cura. Vale la pena.
Lana Montalban
Maria del Carmen Leira
August 9, 2019 @ 1:21 am
E X C E L E N T E !!! COMO SIEMPRE
Lana Montalban
August 9, 2019 @ 4:06 am
Gracias Maria del Carmen! Un abrazo.
Lana Montalban
February 26, 2020 @ 1:31 am
Gracias! Un abrazo y perdon por la tardanza en contestar.
Iván
August 30, 2019 @ 3:54 am
Excelente.
Una apreciación más: como estudioso de la Historia, como profesor, también como hombre de Fe que tuvo sus “noches oscuras” (recordando las palabras de San Juan de la Cruz). Nuestro país, en el cual resido, y del que algunas veces me siento un extranjero, habitando en tierra extranjera. Algunos hacen referencia y comparación con la marcha del Pueblo de Israel por el desierto, sin embargo, tengo muy presente la historia del Génesis, en el capítulo 25 en el cual Isaac, que tuvo dos hijos mellizos: el primogénito Esaú y el segundón Jacob. Pero el Esaú vende su derecho de hijo primogénito a cambio de un plato de guiso de lentejas. Veamos hoy a la Argentina, y apliquemos este pasaje: el primogénito (el hijo dilecto) que desprecia a su derecho y lo cambia por una tira de asado y fútbol para todes.
Y el representante de Cristo en la tierra ya había programado su vuelta por BAires, la encontrará cambiada por cierto, no por obra de ellos… sino por obra de MACRI. Quizás perdamos esta elección y la República, pero la HISTORIA la vamos a escribir nosotros y no tendrán el consuelo del olvido, la paz que da el olvido. NO LA TENDRÁN. Seremos impiadosos por que escribiremos la Historia tal cual será narrada en el futuro, si al final los cabeza de termo buscan en todos los medios digitales, en la wikipedia, en el rincón del vago, en los blogs. Etc. Etc., y a todo lo que aparece en ellos lo tienen como verdad revelada.
THE END.
Lana Montalban
February 26, 2020 @ 1:32 am
Gracias! Un abrazo y perdon por la tardanza en contestar.