Última Recomendación de Miércoles de 2024
Esta es una Recomendación de Miércoles distinta.
Si me lees siempre, notarás que ésta no habla de peligros en lo que hagas o consumas. Ni como es la mejor forma de conservar tu cuerpo, dientes u ojos sanos.
Hoy la recomendación habla de gratitud.
Si pensamos en profundidad, la posibilidad de haber nacido es de 1 en 400 trillones. Bendecida estoy entonces de haberlo logrado. En mi caso particular, después de la muerte de dos pequeñas hermanitas, mis padres podrían haber decidido no engendrarme. Pero lo hicieron. Gracias Adelino y Rosita. Gracias también por haber disfrutado a mis padres hasta sus 93 y 91 años respectivamente. Y gracias por haber tenido los padres más extraordinarios.
Una lista infinita de gratitud a mi cuerpo: gracias cerebro por funcionar -aunque cada vez menos- y haberme dado la posibilidad de tener una vida aventurera, bella, conflictiva, creativa y plena.
Gracias corazón, por seguir bombeando sangre a todo mi organismo, desde pocas semanas después de mi concepción hasta ahora.
Gracias manos y brazos, pies y piernas por funcionar y hacer lo que les ordeno.
Gracias pulmones por filtrar aire y proveerme de vida.
Gracias a mi sistema digestivo que me permite alimentarme sin problemas y hasta ingerir delicias. Y a mi lengua que me deja saborear lo que consumo.
Gracias especiales a mis ojos, que me han permitido ver tanta belleza y apreciar tantos colores, siendo que mi padre era profundamente daltónico.
Gracias a mi boca que me permite hablar, expresarme y me dio trabajo por décadas.
Gracias a mi exacerbado sentido del olfato, por el cual disfruto cuando huelo la tierra mojada que anticipa las tormentas o el pasto recién cortado, una torta recién salida del horno o al cuellito de mi hija de bebé.
Gracias a mis oídos, que me dejaron escuchar los latidos del corazón de mi hija cuando estaba en mi barriga, apreciar música, aprender de tantas otras personas, disfrutar del sonido del mar y sentir el último aliento de mis padres.
La lista continúa: soy sana, tengo un hogar que no está siendo calcinado por incendios fuera de control, o inundado por ríos desbordados, o bombardeado por la idiotez humana. Gozo de una cama con sábanas limpias, un baño que funciona, agua corriente, electricidad, cocina equipada, internet, automóvil, comida disponible siempre que tengo hambre y tanto más… y dinero para pagar por todo eso. Eso sólo ya me deja en el 0.01% de la población mundial. Cómo no agradecer.
Gracias por mis tres gatitos rescatados a quienes amo.
Una hija que es todo lo que pude desear, multiplicado por varias veces.
Un compañero de vida que me entiende, me aguanta, me hace reír, está pendiente de mí y corresponde mi amor.
Agradezco por haber nacido solidaria y haber tenido tantas oportunidades de ayudar, aunque siempre sienta que no es suficiente.
Agradezco por haber descubierto mi pasión por la escritura y el periodismo, por haber tenido extraordinarias oportunidades de ejercerlo y por poder seguir escribiendo.
Agradezco también por las miles de personas que han pasado por mi vida en distintas capacidades.
Quienes me amaron: gracias por enseñarme a amar.
Quienes me lastimaron: gracias por enseñarme lecciones de vida que me ayudaron después.
Quienes me apoyaron para progresar en mi profesión: agradecimiento eterno.
Quienes me denostaron, amenazaron, despreciaron, agredieron o insultaron: gracias por hacerme más fuerte.
Quienes fueron o siguen siendo mis amigos: son la familia que elegí. Gracias.
Y a todos aquellos que han sido “público” o “seguidores” en esta extraña vuelta de la vida, que convirtió a una tímida chica de barrio en una persona pública, sepan que les agradezco su presencia, su cariño, su comunicación y su confianza. Son una categoría especial en mi vida.
Muchas personas que conocí y aprecié ya no están en este plano, por eso agradezco tanto a la vida estar viva. Es una verdadera lotería.
Gracias a quien está leyendo esto.
Por último, leeré con interés cuáles son tus agradecimientos.
¡Te deseo un Feliz 2025 lleno de gratitud!
ENGLISH. Google translate.
This is a different Wednesday Recommendation.
If you always read me, you will notice that this recommendation doesn’t talk about dangers in what you do or consume. Nor how it is the best way to keep your body, teeth or eyes healthy.
Today, the recommendation speaks of gratitude.
If we think deeply, the possibility of being born is 1 in 400 trillion. Blessed am I then, to have achieved it. In my particular case, after the death of two little sisters, my parents could have decided not to have me. But they did. Thank you Adelino and Rosita. Thank you also for having enjoyed my parents until they were 93 and 91 years old respectively. And thank you for having the most extraordinary parents.
An infinite list of gratitude to my body: thank you brain for functioning – although less and less – and for giving me the possibility of having an adventurous, beautiful, conflictive, creative and full life.
Thank you heart, for continuing to pump blood throughout my body, from a few weeks after my conception until now.
Thank you hands and arms, feet and legs for functioning and doing what I tell you to do.
Thank you lungs for filtering air and providing me with life.
Thanks to my digestive system that allows me to eat without problems and even consume delicacies. And to my tongue that lets me taste what I consume.
Special thanks to my eyes, which have allowed me to see so much beauty and appreciate so many colors, even though my father was profoundly color blind.
Thanks to my mouth that allows me to speak, express myself and gave me work for decades.
Thanks to my heightened sense of smell, for which I enjoy when I smell the wet earth that anticipates storms or freshly cut grass, a cake fresh out of the oven or the neck of my baby daughter.
Thanks to my ears, which let me hear my daughter’s heartbeat when she was in my belly, appreciate music, learn from so many other people, enjoy the sound of the sea and feel the sound of my parents’ last breath.
The list goes on: I am healthy, I have a home that is not being burned by out-of-control fires, or flooded by overflowing rivers, or bombarded by human idiocy. I enjoy a bed with clean sheets, a working bathroom, running water, electricity, an equipped kitchen, internet, a car, food available whenever I’m hungry and so much more… and money to pay for all of it. That leaves me at 0.01% of the world’s population. How not to be thankful.
Thank you for my three rescue kittens whom I love.
A daughter who is everything I could ever want, multiplied several times over.
A life partner who understands me, puts up with me, makes me laugh, is attentive to me and reciprocates my love.
I am grateful for having been born with a keen sense of solidarity and for having had so many opportunities to help, even though I always feel like it is not enough.
I am also grateful for the thousands of people who have passed through my life in different capacities. Those who loved me: thank you for teaching me to love. Those who hurt me: thank you for teaching me life lessons that helped me later. Those who supported me to progress in my profession: eternal gratitude. Those who reviled me, threatened me, despised me: thank you for making me stronger.
Those who were or still are my friends: you are the family I chose. Thank you.
And to all those who have been “public” or “followers” in this strange life of mine, which turned a shy next-door girl into a public person, know that I thank you for your presence, your affection, your communication and your trust. You are a special category in my life.
Many people I knew and appreciated are no longer on this plane, which is why I am so grateful just to be alive. It’s a lottery.
Thanks to whoever is reading this.
I will read with interest what your thanks are.
I wish you a Happy 2025 full of gratitude!
Karina
January 2, 2025 @ 1:36 pm
Qué bello e inspirador tu mensaje. Gracias por compartir algo tan íntimo y lleno de vida. Desde mi perspectiva, siento que la gratitud es un hilo que entrelaza nuestra existencia con todo lo que nos rodea, desde lo más pequeño hasta lo inmenso. Coincido contigo en que haber nacido ya es un milagro estadístico, y reconocerlo nos coloca en un espacio de humildad y aprecio por cada instante que nos fue dado.
Tus palabras me invitan a reflexionar sobre la relación íntima que tengo con mi propio cuerpo, con la naturaleza que me sostiene y con las conexiones humanas que enriquecen mi vida. También resuena profundamente en mí esa gratitud hacia quienes nos han amado y enseñado, y hasta hacia quienes nos han desafiado, porque son ellos quienes moldean nuestra fortaleza y resiliencia.
Desde mi propia vivencia, veo la gratitud como una manera de estar en la vida, una forma de alinearnos con la propia esencia de la vida misma. Es un estado que nos permite apreciar tanto los regalos evidentes como las lecciones inesperadas, y nos conecta profundamente con lo que somos y con todo lo que nos rodea. La gratitud es una elección. Y para mí, es el camino hacia la libertad. Porque cuando la vida se vive desde un estado de apreciación y gratitud, tenemos la capacidad de resignificar, de tomar decisiones libres, de poner límites sin culpas o resentimientos, de hacer las paces, de equivocarnos y seguir creciendo, y, sobre todo, de lograr un espacio donde pueden convivir lo malo y lo bueno en una continua resignificación que va más allá del juicio.
En un mundo tan dividido como el de hoy, creo que la gratitud es el antídoto, el camino hacia adelante.
Agradezco también que me hayas invitado a reflexionar junto a ti. Tu escrito es un verdadero regalo. Te deseo un 2025 lleno de abundancia, aprendizajes y más razones para agradecer.
Lana Montalban
January 6, 2025 @ 1:23 am
OMG Karina querida! Recién veo tu maravillosa respuesta. Que bello lo que escribiste y me das otro motivo de gratitud: el habernos encontrado en la vida. Gracias y muchas bendiciones para vos. Un abrazo.
Luis José Abalo
January 2, 2025 @ 5:38 pm
Muy sabias y llenas de belleza tus palabras, cierto es que hay que ser muy agradecidos por el solo hecho de estar vivos y tener diariamente la oportunidad de hacer las cosas mejor que el día anterior.
Siempre disfruto de tus artículos, y ya me suscribí.
Solo me queda el desearte un saludable, prospero y lleno de amor nuevo año 2025.
Lana Montalban
January 6, 2025 @ 1:20 am
Gracias querido Luis. Un abrazo fuerte y muchas bendiciones.