El Gran Simulador
Mis viejitos eran gente extraordinaria sin lugar a dudas. Pero mi papá en particular no entraba en ningún molde.
El -entre otras descripciones- se auto-titulaba “coleccionista de coleccionistas”. Con esto quiero decir que recolectaba/coleccionaba TODO. Personas, personajes, dichos, cuentos, curiosidades de toda índole: idiomáticas, de la biología, naturaleza, cultural y mucho más.
Lamentablemente no pude preservar sus decenas de carpetas coleccionadas por 90 años a través de sus curiosos ojos. Por suerte algunas cosas recuerdo y otras me vienen a la mente como por arte de magia. ¡Plop! Aparecen en mi cerebro sin pre-aviso y sin razón aparente. Ahí va una.
Ayer estábamos cenando con mi amor cuando de repente le digo: ¿sabes quien es Rene Lavand? ¿Y sabes qué es un prestidigitador?
Su respuesta negativa a ambas preguntas, me hizo acudir a uno de mis más fieles amigos: Google.
Allí disfrutamos de un video de ese argentino, que hace unas décadas hizo las delicias de un público ávido de ver sus increíbles trucos con las cartas, con el no pequeño agregado que…sólo tenía un brazo y una mano.
Me enteré, además, que no sólo era famoso en Argentina, sino que había estado en los shows de TV más importantes del mundo, incluyendo EEUU y Francia.
A los 9 años de edad, Lavand tuvo un grave accidente, cuando ya era un gran practicante de trucos de magia, y su mano derecha, siendo diestro, le fue amputada. Más tarde seguirían amputándole el brazo.
Pero ese niño (Rene Lavandera por entonces) convirtió su desgracia en una habilidad única y especial: el único prestidigitador manco del mundo.
Coincidentemente yo quizás tenía nueve años, cuando viajamos con mis padres de vacaciones a Tandil, en la Provincia de Buenos Aires.
Cada vez que llegábamos a cualquier lugar nuevo -cada vacación era en un lugar distinto del país- lo primero que hacía mi padre, era preguntar a quien se le cruzara, sobre personas curiosas, especiales, peculiares.
Así, al concierge de un hotel o al almacenero de la esquina, les preguntaba: “¿conoce alguna persona por aquí que sea coleccionista de algo? ¿O que tenga una profesión rara? Cuando le contestaban afirmativamente, se dedicaba a la tarea detectivesca de encontrarlo/a con un gran porcentaje de éxito.
Vuelvo al viaje. Aclaro que mis recuerdos de niñez pueden contener todo tipo de errores con respecto a la realidad.
Una tarde de nuestras vacaciones, siguiendo un dato que le habían dado a Adelino, los cuatro nos paramos frente a un chalet en una calle empedrada, con un jardín al frente lleno de Santa Ritas color fucsia (Bougainvillea). Tocamos timbre. Nos atendió un hombre con bigotes al igual que mi padre, pero con un solo brazo. Durante un buen rato, el desconocido y mi padre conversaron sobre temas que no recuerdo o a los cuales no presté atención dada mi edad. Por supuesto, era Rene Lavand.
Terminó invitándonos a su casa e intercambiando correspondencia periódicamente por muchos años con mi progenitor, quien falleció en agosto de 2010.
Rene Lavand Murió el 7 de febrero de 2015, dejando un legado que quiero destacar.
Lo que muchos, incluyendo su familia, pensaron sería una terrible desgracia que lo marcaría de por vida, que le sacaría posibilidades de ser quien quería ser (un mago), que quizás lo convertiría en una persona amarga y fracasada, fue justamente lo que le dio el ímpetu para convertirse en un famoso artista, único en el mundo, y admirado por muchos.
Nota: Hay muchos videos de Rene Lavand en YouTube. Este es el que vimos anoche. https://youtu.be/V8YkA_-r7fk
Ramon
October 25, 2020 @ 9:52 pm
Muy buen articulo Lana!! Saludos desde Miami
Lana Montalban
October 25, 2020 @ 9:54 pm
Gracias Ramon, un abrazo!
Ernesto Lachs
June 9, 2021 @ 4:38 pm
Excelentes comentarios sobre la vida
Los excesos de los demás se han convertido en daño cotidiano hacia los que intentamos color con las leyes de convivencia
Lana Montalban
June 9, 2021 @ 4:52 pm
¡Gracias Ernesto!
Osvaldo
June 30, 2022 @ 7:01 am
Excelente ! Me encantaría haber escuchado la historia! Saludos Lana!