La Muerte Por Exceso
Si la autopsia de hoy efectivamente confirma que Prince Rogers Nelson, conocido solo por su primer nombre, murió por un exceso de drogas, o por una mezcla de ellas, sean ilegales o médicamente recetadas, estamos nuevamente frente a la incomprensible dicotomía de ver como una persona que es talentosa, que sueña con ser rica y famosa, alcanza su meta…solo para que ésta misma termine destruyéndolo mucho antes de lo debido.
Este pequeño hombre, de estatura diminuta y gigantesca personalidad y genio, pasó a pertenecer a un exclusivo club cuyos miembros seguramente “darían todo lo que tenían” por no ser socios de semejante institución: “el club de los talentos que murieron demasiado temprano”.
Algunos ejemplos.
James Dean murió en un accidente de auto por manejar a exceso de velocidad. No era un auto cualquiera, era un Porsche 550 de edición limitada. Muy similar a Paul Walker.
Kurt Cobain amaba a su mujer Courtney Love tanto como a la tentadora heroína que terminó con su vida.
Janis Joplin, Elvis Presley, Amy Winehouse, Jimmy Hendrix, Whitney Houston, Cory Monteith, Sid Vicious y Jim Morrison, nos dejaron demasiado temprano también por drogas.
Heath Ledger y Michael Jackson se excedieron con las medicinas recetadas para dormir. Recetadas por médicos que estaban más preocupados por sus ganancias que por la salud de sus pacientes.
La lista, lamentablemente, es mucho más larga.
La vida puede ser maravillosa si solo sabemos apreciar los pequeños detalles y somos agradecidos con lo que tenemos.
Hay que pensar si el precio de algunos sueños desmedidos, no serán los finales trágicos e inesperados.