De Incógnito en Argentina
De visita sorpresa en Buenos Aires, me puse a escribir una columna de opinión sobre Argentina.
Me inspiró la indignación que sentí con la respuesta formal de la Cancillería al conflicto en Medio Oriente, donde la “bajada de línea” de la viuda al canciller “unilingüe”, fue equiparar a un grupo terrorista como Hamas con la única democracia de la región, defendiendo su derecho a existir y hablando de “proporcionalidad” en la respuesta. Para colmo, se sumó el diputado Giordano alentando la destrucción del estado judío.
Sonó el celular con algunos asuntos pendientes, y me retrasé en la escritura.
Al día siguiente, me entero que supuestamente Misiones acopió vacunas para tenerlas en “pole position” para las próximas elecciones de los primeros días de junio. Mi indignación creció, pero justo me salió un trabajo que tenía que terminar. No pude escribir.
En los días subsiguientes el gobierno salió a poner trabas a la exportación de carnes, con explicaciones que un estudiante de economía de primer año podría rebatir. También avisaron que habría más restricciones de circulación en todo el país, que iniciarían causas penales a quienes salieran por el fin de semana, a la vez que siguen trayendo vacunas con cuentagotas, mientras las que llegan, mágicamente, encuentran los brazos de amigos y socios políticos antes de llegar a los brazos de los trabajadores de la salud, maestros y personas mayores.
Empecé a sentir un dolor en la boca del estómago. ¿Habrá vuelto la gastritis? me pregunté.
Justo el día que tenía tiempo para escribir la columna tuve que ir al médico. Podría haberla escrito los días siguientes, pero vinieron las citas para los análisis ordenados por el Dr.
Los síntomas empeoraban mientras estaba en la sala de espera, porque me puse a mirar noticias en el celular y vi que Tinelli volvía a la TV, y Rial intentaba levantarse de la tumba, una diputada mintió que Perú y Brasil dieron recursos naturales a cambio de vacunas sin ponerse colorada, y terminé con “hay un éxodo masivo de jóvenes del país”. Mientras Cafierito, cuyo mayor mérito es el récord familiar de vivir del Estado por 3 generaciones, sigue sin cumplir con su deber de funcionario público.
Cuando estaba por correr a la guardia de emergencia, sale públicamente la madre del delincuente que atacó a un turista a cuchillazos, y que falleció bajo las balas del policía que cumplía con su deber, un tal Chocobar, a decir que “su hijo estaba robando como todo pibe”.
En la casa, gateando como pude, me arrastré hacia el celular para llamar a una ambulancia mientras escuchaba por la radio que tanto el “presidente” Alberto y el ex ministro (menos mal que hay ministerio) Ginés, amenazaban con ir a la justicia por las acusaciones públicas que hizo Patricia Bullrich, sobre la sospecha de un pedido de coimas al laboratorio Pfizer, sin de ninguna manera despejar las dudas sobre el hecho, sino agregando bestialidades tales como “no quise comprar” y “me pusieron en una situación violenta” que ahora, por pedido propio, deberá explicar ante la justicia. La solución más razonable, según él, era que más de 80 mil argentinos murieran.
La ambulancia tardó horas. Mientras la esperaba, encendí la tele y me enteré que la Copa América no se jugaría en Argentina, pero que falsamente el gobierno de científicos se atribuía la decisión. Llegó la ambulancia, pero no avanzábamos, porque las calles de la provincia estaban tomadas por miles de personas revolviendo la basura para comer.
Ya internada con una úlcera sangrante, para entretenerme, encendí la TV del cuarto del hospital, y allí, los medios internacionales hablaban de la chica de 22 años que murió de covid por falta de camas, del crédito hipotecario extendido al delincuente y ex vice presidente Boudou a tasa cero, repasaban las palabras de Alberto sobre su inclaudicable apoyo al dictador Maduro, un experto se explayaba sobre la llamada reforma de la procuración (o en criollo, tener una justicia a sueldo y bajo las órdenes de aquellos a quienes deberían investigar), mientras Cristina seguía ausente como cada vez que las papas queman, digitando todo a su antojo con el único plan de no terminar presa, aún si eso destruye completamente el país en el proceso, y ya no me quedó otra: llamé a la enfermera.
Cuando vino, le pedí que convocara urgente al cura del nosocomio, porque no creía durar mucho más. El dolor era demasiado fuerte. Era el fin, estaba segura.
Tomó mi mano entre las suyas, sentí algo raro y cuando miré, eran manos sin carne, solo huesos. Volví a mirarle la cara: era una calavera, La Parca en persona con capa y todo. Con la otra mano sostenía la hoz.
Me desperté temblando y empapada de sudor. Me tomó un rato tranquilizarme y darme cuenta que había sido una pesadilla.
En cambio, para los argentinos que viven en Argentina, esto es una pesadilla eterna de la que no pueden despertar.
sandro jaurena
June 3, 2021 @ 11:58 am
Muy bueno Lana! es la realidad de la Argentina. Te sigo siempre por twitter, y me encantaría que tus comentarios sean un poquito mas de ánimo. Yo se que cuando tiras mala onda como que esta TODO PERDIDO, lo haces para que despierten los dormidos (que son muchos), pero me gustaría que animes un poco más a los despiertos (que también somos muchos) para tener la fuerza de cambiar las cosas. Yo se que podemos hacerlo. Pero vamos a necesitar de todos para ello. Vos sos un gran referente de Argentina fuera de ella. Sos muy importante. Abrazo gigante. gracias por todo tu esfuerzo.
Lana Montalban
June 3, 2021 @ 3:37 pm
Me lees entrelíneas a la perfección Sandro.
Te agradezco por leerme.
Cuando “animo” a los despiertos, me contestan muchos con cosas así: “qué fácil es para vos desde Miami”. No tengo forma de ganar la batalla, pero no me doy por vencida. Me produce una profunda lástima lo que han hecho con ese otrora glorioso país.
Un abrazo.
Sandro
October 2, 2021 @ 5:05 pm
Me imagino que ahora estarás más contenta, no? Creo que podemos cambiarlo Lana.. Creo fervientemente que podemos. Gracias y te sigo por TW.
Lana Montalban
October 2, 2021 @ 6:43 pm
No. Contenta no. Nada está dicho aún. Tienen muchos recursos…y mucha maldad. Abrazo.
Mike Duval
June 3, 2021 @ 1:43 pm
Esperamos con ansia las próximas legislativas, deseando que el electorado veleta que compra el discurso falaz anti liberal intente despertar.
Lana Montalban
June 3, 2021 @ 3:34 pm
¿Te parece? Creo que hay gente que hasta que no le entra el agua a los pulmones, no se da cuenta que se está ahogando, aunque esté en el medio del océano sin salvavidas…
Abrazo
José
June 3, 2021 @ 3:20 pm
Hola Lana ! Si yo ve todo eso, es una pesadilla, pero hay medios periodísticos, que no desarrollan estás noticias o les dan otro sesgo.
Muchos no lo ven así y creen que está bien encolumnarse contra el “capital”
Sobre todo los jóvenes que recibieron ese adoctrinamiento en colegios y universidades.
Y la oposición está muy callada…
Esperemos que está crisis los muestre cómo son y la gente se de cuenta.
Saludos y cuidate!
Lana Montalban
June 3, 2021 @ 3:33 pm
No soy demasiado optimista…
Un abrazo.
Nestor Gonzalez
June 3, 2021 @ 3:24 pm
Muy bueno!
Lana Montalban
June 3, 2021 @ 3:32 pm
¡Gracias Nestor!
Marcelo
June 4, 2021 @ 4:31 am
Muy fuerte leerte, es la sensación abrumadora con la que me despierto cada día.
Lana Montalban
June 4, 2021 @ 8:18 pm
Me imagino Marcelo. Las fuerzas del mal son poderosas…
Un abrazo.
Alfredo
June 4, 2021 @ 10:34 pm
La primera noche, ellos se acercan
y toman una flor de nuestro jardín.
No decimos nada.
La segunda noche ya no se esconden,
pisan las flores, matan nuestro perro y no decimos nada.
Hasta que un día, el más frágil de ellos,
entra solo a nuestra casa, nos roba la luna,
y conociendo nuestro miedo,
nos arranca la voz de la garganta,
y porque no dijimos nada,
ya no podemos decir nada.”
Nos pusieron en una olla con agua fría y encendieron la hornalla
Ahora hierve. No podemos saltar porqu eestamos quemados.
Gustavo
July 26, 2021 @ 1:53 am
Excelente! Es la descripcion de la realidad del dia a dia mezclada con un cuento sobre tu estado de salud producto de la locura argentina. Espero que sea cuento lo de la ulcera sangrante!!
Lana Montalban
July 26, 2021 @ 2:34 am
Si, lo de mi viaje y mi salud es ficción. Lamentablemente el resto no. Abrazo
Silvia
July 26, 2021 @ 2:12 am
¡Muy bueno, Lana! La verdad, se hace difícil levantarse y pelearla cada día en este país. Creo que la última oportunidad que tuvimos de cambiar un poco (para mejor) fue en el 2019. Y nos dejamos vencer por los aumentos de tarifas y bla bla bla. No quisimos ver que ya en ese momento la cosa era “república vs argenzuela”. Y elegimos Argenzuela. En fin. No me encomiendo más a Dios porque creo que ni Dios nos salva. ¡Abrazo!
Lana Montalban
July 26, 2021 @ 2:33 am
Otro abrazo!
Sergio Ponce
July 26, 2021 @ 3:14 am
Todos los días uno se despierta esperando que va a pasar hoy ?será igual o peor que ayer?, es una pesadilla que uno la vive y siente despierto ? o será que estamos dormidos y nos están llevando despacio hacia donde esa casta quieren llevarnos?
Va a ser difícil remontar esta situación no es de pesimismo es de realismo.
Me gusto, una clara descripción de cómo se ve desde afuera , Gracias un saludo .