Mi Mamá Siempre Me Decía: “Estas Cosas Sólo Te Pasan A Vos”
Anoche llegó mi hija desde Chicago. Ambas con máscaras, escudos de plástico y manteniendo distancia al menos hasta hoy, cuando se haga el tercer test en una semana, y vuelva un resultado negativo.
Después de una semana muy lluviosa, hoy amaneció soleado en un perfecto día de Florida. Decidimos ir a caminar a la playa.
Como hago siempre desde que era una niña, llevo una bolsita para recoger el plástico que ensucia las playas de todo el planeta. Cuando me agaché para levantar un pedacito de plástico azul, vi el cuerpo de una tortuguita de no más de 7 cm de largo (unas 3 pulgadas) entre unas algas secas. ¡Oh no! Ya no es temporada de desove y las tortugas marinas son especies protegidas a nivel federal. La levanté pensando que estaba muerta, pero se movió. Inmediatamente corrí hacia el mar y la puse en el agua. Se movilizó como para salvarse, no nadando. Estaba débil, seguramente deshidratada, muerta de hambre y quizás con plástico en la panza, un mal muy común hoy en día. No tenía heridas aparentes. Así que llamamos al Nature Center de Key Biscayne, y dejamos un mensaje, aunque decía que estaba cerrado. Luego nos comunicamos con el Seabird Station at Pelican Island de Miami, donde nos dijeron que se pondrían en contacto con las agencias encargadas de rehabilitación. Nos sugirieron ponerla en un balde con arena húmeda. Quien sabe cuánto tiempo pasó solita al sol, enredada en las algas esperando una muerte lenta.
Recogimos un balde de los que hay en la playa, justamente para que la gente levante la basura, mi hija le puso arena, un poco de agua, y volvimos a casa con la esperanza de que la busquen, la rehabiliten y la salven.
Una hora después, llegó Leanne, del Miami-Dade Sea Turtles Rescue y se la llevó, junto a otra (de otra especie) que tenía en un balde enorme. Le pedí que por favor me mantenga al tanto de su progreso.
Me dijo que era una Loggerhead (Caretta caretta) o “tortuga boba”.
Es la tortuga marina más común en Florida, y recibe su nombre de su enorme cabeza en forma de bloque. Las tortugas bobas se encuentran entre las tortugas marinas más grandes; los adultos pesan un promedio de 275 libras (125 kilos) y tienen una longitud de caparazón de aproximadamente 3 pies (un metro). Su caparazón, que es de un marrón rojizo en la parte superior y amarillo cremoso en la parte inferior, es muy ancho cerca del frente de la tortuga y se estrecha hacia la parte posterior. Cada una de sus aletas tiene dos garras. Como ocurre con todas las tortugas marinas, el macho adulto tiene una cola larga, mientras que la cola de la hembra es corta; sin embargo, el sexo de un bebé no se puede determinar externamente.
Las poderosas mandíbulas de la tortuga boba le permiten aplastar fácilmente las almejas, cangrejos y otros animales blindados que come. Un nadador lento en comparación con otras tortugas marinas, la tortuga boba ocasionalmente es presa de los tiburones, y es común ver individuos a los que les faltan aletas o trozos de su caparazón. Sin embargo, la tortuga boba compensa su falta de velocidad con resistencia; por ejemplo, una tortuga boba que había sido marcada en Melbourne Beach, FL., fue capturada frente a la costa de Cuba 11 días después.
Leanne me explicó que probablemente tenga un par de meses de vida y que, si es cierto que consumió plástico, estaría demasiado débil para poder llegar solita a la corriente a la que necesita arribar para seguir su ruta hasta alcanzar la madurez. En el centro de rehabilitación Gumbo Limbo le darán las algas que debe consumir para recuperar fuerzas y crecer, y si llega a tener la fuerza suficiente, la liberarán desde un barco cerca de donde está esa corriente, para darle más posibilidades de supervivencia.
El ser humano ha sido el animal que más daño ha causado al planeta. Para hacer una donación a cualquiera de las instituciones que menciono, te dejo sus Websites.
https://www.pelicanharbor.org/
My mom always told me: “these things only happen to you.”
My daughter came from Chicago last night. Both with masks and keeping our distance until today, when her third test is done in a week, and a negative result comes back.
After a very rainy week, today dawned sunny on a perfect Florida day. We decided to go for a walk to the beach.
As I always do since I was a child, I carry a bag to lift the plastic that litters the beaches around the planet. When I bent down to pick up a little piece of blue plastic, I saw the body of a little turtle no more than 7 cm long (about 3 inches) among some dried seaweed. Oh no! It is no longer spawning season and sea turtles are a federally protected species. I picked her up thinking she was dead, but she moved. I immediately ran to the sea and put her in the water. She moved as if to save herself, she was not swimming. She was weak, probably dehydrated, starving and perhaps with plastic in her belly, a very common ailment today. She had no apparent injuries. So, we called the Nature Center in Key Biscayne, and we left a message, even though it said it was closed. We then contacted the Seabird Station at Pelican Island in Miami, where they told us they would contact the agencies in charge of rehabilitation. They suggested we put her in a bucket with wet sand. Who knows how long she spent alone in the sun, entangled in algae, waiting for a slow death.
We collected a bucket from the beach, the ones they have so people can pick up the garbage. My daughter put sand and a little water, and we returned home with the hope that they will find her, rehabilitate her and save her.
An hour later, Leanne from Miami-Dade Sea Turtles Rescue arrived and took her, along with another (of another species) that she had in a huge bucket. I asked her to please keep me posted on her progress.
She told me it was a Loggerhead (Caretta caretta). It is the most common sea turtle in Florida, and it gets its name from its huge block-shaped head. Loggerhead turtles are among the largest sea turtles; adults weigh an average of 275 pounds (125 kilos) and have a carapace length of about 3 feet (one meter). Their carapace, which is reddish brown on top and creamy yellow on the bottom, is very wide near the front of the turtle and tapers toward the back. Each of its fins has two claws. As with all sea turtles, the adult male has a long tail, while the female’s tail is short; however, the sex of a baby cannot be determined externally.
The loggerhead turtle’s powerful jaws allow it to easily crush the clams, crabs, and other armored animals it eats. A slow swimmer compared to other sea turtles, the loggerhead turtle is occasionally preyed upon by sharks, and it is common to see individuals that are missing fins or pieces of their shell. However, the loggerhead turtle makes up for its lack of speed with endurance; for example, a loggerhead sea turtle that had been tagged off Melbourne Beach, FL., was captured off the coast of Cuba 11 days later.
Leanne explained to me that she is probably a couple of months old and that, if it is true that she consumed plastic, she would be too weak to be able to reach the current she needs to reach on her own, in order to continue her path to maturity. In the Gumbo Limbo rehabilitation center, they will feed her the algae that she must consume to regain strength and grow, and if she has enough strength, they will release her from a boat near where that current is, to give her a better chance of survival.
Human beings have been the animal that has caused the most damage to the planet. To make a donation to any of the institutions that I mentioned, I leave you their Websites.
https://www.pelicanharbor.org/
https://www.gumbolimbo.org/